Clases para adultos
Iniciación a la acuarela
Dicen que la acuarela es la técnica de pintura más complicada… ¡y yo estoy totalmente en contra! Creo que es una técnica que nos aporta total libertad creativa, enseñándonos a aceptar la belleza de lo inesperado gracias a su naturaleza un poco aleatoria, invita a la experimentación y disfrutar del momento sin preocuparse por el resultado final.
En estas clases de iniciación a la acuarela, te invito a experimentar y descubrir el mundo de la pintura desde la libertad y el juego sin juicio. Creo firmemente en que la mejor forma de aprender es a través de la exploración personal y la curiosidad. Aprenderemos a crear texturas y colores aplicando la teoría del color, además de a manejar el pincel con destreza.
Descubre tu propio estilo y sobre todo aprende a disfrutar del proceso creativo en un ambiente relajado y acogedor.
Creatividad
Experimentar con diferentes técnicas y colores te ayudará a liberar tu creatividad, permitiéndote explorar y desarrollar tu propio estilo artístico.
Comprensión del color
Aprenderás a mezclar y combinar colores de manera efectiva, comprendiendo cómo interactúan entre sí para crear armonías y contrastes en tus obras.
Habilidades Técnicas
Mediante la práctica de técnicas básicas y avanzadas, mejorarás tu precisión y control del pincel, lo que te permitirá crear detalles más finos y acabados más pulidos.
Relajación
Pintar con acuarela es una actividad relajante que puede reducir el estrés y mejorar tu bienestar mental, ayudándote a concentrarte en el momento presente.
Algunas opiniones de mis alumnos
Ha sido muy especial tu taller de hoy, tan acogedoras las mesas de trabajo con detalles para todas y has sabido sacarnos una habilidad desconocida, muchísimas gracias
María Eugenia
Acudimos mi sobrina Valentina (9 años) y yo (taitantos) al taller de Lydia sobre “Las Buenas Malas hierbas”. Sólo entrar y ver la preparación, el tipo de material y la suave música que sonaba de fondo, respiramos naturaleza, tranquilidad y una sensación muy agradable. Nunca habíamos pintado en acuarela, pero Lydia lo hizo tan fácil y sencillo que ahí nos lanzamos las dos con el lápiz primero y los pinceles después. Para ella, no hay trazo malo, siempre encuentra la belleza en cualquier línea o curva que dibujas en el papel (por cierto, magnífico papel). Resultado final: nos quedamos con ganas de volver y volver. Y volveremos a respirar arte y bienestar.
Macu
Aquí comentamos entre los vecinos de lo a gusto y bien que hemos estado. Muy bonita presentación y una paz interior preciosa. Enhorabuena y que vayan muy bien el resto de talleres. Un saludo
Eduardo
Maravillosa, didáctica y relajante clase. Ha sido un auténtico placer aprender acuarela con Lydia. Gracias por tu paciencia y tu buen hacer.